Capitulo 4

Pasaron varios días ya poco a poco ibas llevándome mejor con Ray aunque su esposa aunque ella a veces seguía de insoportable pero no le hacia caso

-________ necesito que limpies mi estudio por favor esta muy sucio

-si si por supuesto jefe

-Bueno voy a salir, tengo práctica. Cuando regrese quiero todo en orden

-Claro.

Ray se fue y tu me quede ordenando habían muchos papeles y libros bastante reguero, empecé a ordenar los libros y papeles, luego el escritorio, etc.

Termine y estaba exhausta había sido mucho trabajo así que salí pero encontré a alguien al abrir la puerta era la hija de Ray

-Hola Roselyn

-Hola ¿y tu quien eres?- Me miraba con dulzura.

-Trabajo aquí, para tu papá.

-y como te llamas?

-__________, eres una lindura- Le toque la mejilla.

-Gracias mi papi, también me dice que soy una lindura-Se rió.

Pase la tarde con Roselyn hasta que la vinieron a buscar llevársela a la escuela. Mientras me metí en mi habitación a escribir en mi diario hay tenia guardado mis más sinceros pensamientos. Después de escribir me fije en la hora casi a las 4 de la tarde, Salí de mi habitación escuche un carro afuera me asome por la ventana era Roselyn, Le abrí la puerta, la ayude a cambiarse, después le di su almuerzo, me puse a jugar con ella un rompecabezas.

En ese instante entraba Raymond a la casa. Con su uniforme de béisbol, se veía guapísimo, no pude evitar mirarlo como boba. Roselyn salio corriendo fue abrazar a su papá, cargándola entre sus brazos.

-Buenas tardes Jefe, ya arregle su oficina como dijo.

-Gracias _______- Mirando a su hija-Como estuvo tu día, lindura?

-Bien papi, me divertí muchísimo en la escuela.

-Me alegro-Le beso la mejilla, ver aquella escena me hizo pensar que Mi Jefe no era tan mal ni estricto, era u hombre dulce y cariñoso-¿Ya conociste a ______?

-Si, es muy linda. ¿Verdad papi?

-Si muchísimo, muy bella- Mirándome detalladamente, con una sonrisa en su rostro, me sonroje completamente-Me iré a duchar-Coloco a Roselyn en el suelo- Esta pendiente por si necesito algo.

-Esta bien Jefe- Él subió me quede con su hija, Beatriz ese día no trabajaba así que me toco cuidar de la niña, que su mamá estaba de compras. Mientras Roselyn dormía su siesta, escuche que Raymond me llamaba enseguida subí a su habitación, toque la puerta primero, me dijo al otro lado, que pasara.

-Si, ¿Qué se le ofrece Jefe?

-Quiero que me ayudes- Le daba la espalda, pues miraba hacia la ventana.

-Si dígame.

-Quiero tu opinión-Giro hacia mi- ¿Qué tal me veo?

Dios Mió! Pensé. Se veía tan bello, Tan hermoso. Parecía un príncipe de cuentos. Era perfecto, su perfil, su sonrisa, todo!.

-_____, te pregunté algo.

Cerré la boca de golpe, lo mire fijamente, después de reaccionar, hable.

-Muy guapo Jefe. ¿Pero para que quiere mi opinión?

-Bueno eres mujer, y es que hoy voy a cenar con mi esposa, y quería verificar si me veía realmente bien para ella, pero con tu cara bastó. –dijo con una sonrisa burlona-

-¿Mi cara?

-Si, es obvio que te deje sin aliento sin palabras, al menos hubieras disimulado ¿no crees?, eres muy obvia.

Me puse colorada pero de la rabia, a veces era realmente odioso, pero no podía evitar sentir atracción hacia a él.